¿De verdad creemos en algo superior o lo usamos como vía de escape para no afrontar la posibilidad de que nos apaguemos como una bombilla fundida?
Como ya habréis supuesto, hoy voy a exponer mi opinión acerca de la creencia religiosa como necesidad del ser humano. En primer lugar he de decir, y también admitir, que la muerte es un tema que me hace pensar mucho, e incluso, caer en mini-depresiones pasajeras de 5-10 minutos. Desde pequeño pienso en este último acto de nuestra vida con aprensión e impotencia. Debe ser por esto que he desarrollado diversas teorías acerca de la existencia humana, aunque éstas no vienen al caso. Ya os las expondré en futuras entregas.
Pues bien, centrémonos en el tema que nos ocupa hoy. ¿ Creéis que el hombre necesita creer que tras la muerte hay algo más? Es decir, ¿pensáis que la creencia (sea cual sea) viene producida por el miedo a lo desconocido, o por el contrario, opináis que realmente hay algo más que lo que somos en cada momento? Está claro que si esto lo lee una persona creyente, opinará que no es necesidad, sino verdadera fe. Por el contrario, un agnóstico fallará en favor de la teoría de la necesidad pura y dura para poder sobrellevar la existencia con mayor o menor agrado.
Queda patente cuál es mi punto de vista. Bien es cierto que hasta no hace mucho era católico, incluso estoy Confirmado. Digo incluso porque hoy en día no es tan usual que se reciba este sacramento caído en el olvido. Pues bien, lo cierto es que poco a poco he ido perdiendo todo aquello que desde pequeño me unía al catolicismo. En primer lugar entré en conflicto con ciertos puntos de vista de la iglesia, por lo que dejé de considerarme parte de ella. Seguí creyendo en Dios, pero no en la doctrina de la iglesia. Este cambio fue gradual, obviamente uno no deja de creer de un día para otro. Finalmente he dejado de creer en cualquier tipo de ser superior (Florentino aparte), así como en que la vida es un estado de transición hacia una existencia eterna. En estos momentos creo que somos lo que vemos, ni más, ni menos. Igual que bombillas, que durante un tiempo dan luz, se apagan y vuelven a ser encendidas, pero que finalmente se funden.
Estaréis pensado ¿a qué viene todo esto? Hoy, hablando con algunos amigos ha salido este tema. No es la primera vez que ocurre, y siempre entramos en discusiones teológicas bastante interesantes, he de admitir; en esta ocasión he pensado ampliar el círculo de discusión a fin de poder conocer otros puntos de vista. Es curioso que entre Creer y No Creer, existe un amplio abanico de opiniones, posibilidades y formas, que si opináramos 100, habría otros tantos pareceres diferentes. Realmente, no busco una discusión acerca de la existencia de un Dios, sino más bien vuestras opiniones sobre la muerte... ¿qué nos espera tras ella? ¿Pensáis que desapareceremos o por el contrario que hay algo más? ¿Somos bombillas o somos electricidad? ¿Nos consumimos o nos transformamos?
Espero vuestras opiniones. Gracias.
Como ya habréis supuesto, hoy voy a exponer mi opinión acerca de la creencia religiosa como necesidad del ser humano. En primer lugar he de decir, y también admitir, que la muerte es un tema que me hace pensar mucho, e incluso, caer en mini-depresiones pasajeras de 5-10 minutos. Desde pequeño pienso en este último acto de nuestra vida con aprensión e impotencia. Debe ser por esto que he desarrollado diversas teorías acerca de la existencia humana, aunque éstas no vienen al caso. Ya os las expondré en futuras entregas.
Pues bien, centrémonos en el tema que nos ocupa hoy. ¿ Creéis que el hombre necesita creer que tras la muerte hay algo más? Es decir, ¿pensáis que la creencia (sea cual sea) viene producida por el miedo a lo desconocido, o por el contrario, opináis que realmente hay algo más que lo que somos en cada momento? Está claro que si esto lo lee una persona creyente, opinará que no es necesidad, sino verdadera fe. Por el contrario, un agnóstico fallará en favor de la teoría de la necesidad pura y dura para poder sobrellevar la existencia con mayor o menor agrado.
Queda patente cuál es mi punto de vista. Bien es cierto que hasta no hace mucho era católico, incluso estoy Confirmado. Digo incluso porque hoy en día no es tan usual que se reciba este sacramento caído en el olvido. Pues bien, lo cierto es que poco a poco he ido perdiendo todo aquello que desde pequeño me unía al catolicismo. En primer lugar entré en conflicto con ciertos puntos de vista de la iglesia, por lo que dejé de considerarme parte de ella. Seguí creyendo en Dios, pero no en la doctrina de la iglesia. Este cambio fue gradual, obviamente uno no deja de creer de un día para otro. Finalmente he dejado de creer en cualquier tipo de ser superior (Florentino aparte), así como en que la vida es un estado de transición hacia una existencia eterna. En estos momentos creo que somos lo que vemos, ni más, ni menos. Igual que bombillas, que durante un tiempo dan luz, se apagan y vuelven a ser encendidas, pero que finalmente se funden.
Estaréis pensado ¿a qué viene todo esto? Hoy, hablando con algunos amigos ha salido este tema. No es la primera vez que ocurre, y siempre entramos en discusiones teológicas bastante interesantes, he de admitir; en esta ocasión he pensado ampliar el círculo de discusión a fin de poder conocer otros puntos de vista. Es curioso que entre Creer y No Creer, existe un amplio abanico de opiniones, posibilidades y formas, que si opináramos 100, habría otros tantos pareceres diferentes. Realmente, no busco una discusión acerca de la existencia de un Dios, sino más bien vuestras opiniones sobre la muerte... ¿qué nos espera tras ella? ¿Pensáis que desapareceremos o por el contrario que hay algo más? ¿Somos bombillas o somos electricidad? ¿Nos consumimos o nos transformamos?
Espero vuestras opiniones. Gracias.
